Las curvas en la vía son parte de la atracción, la ruta desde Jerusalén hasta el
Mar Muerto cae considerablemente hacia el lugar más bajo de la tierra, 1400 pies (427 m) por debajo del nivel del mar. Finalmente, se llega a la ruta 90, que recorre la costa del Mar Muerto, con algunas playas a lo largo del camino. Esta es su oportunidad de sumergirse en la famosa agua salada del mundo, y comprobar si en realidad flota.
Un árido desierto, vistas que cautivan, un barro negro terapéutico y una serenidad infinita – esto es lo que hace que el Mar Muerto sea un destino turístico único de las vacaciones. Puede alojarse en uno de los grandes hoteles con vista a la playa, optar por un hotel del Kibutz en el área, o armar una carpa en un sitio de campamento. La zona no tiene vida nocturna – cuando oscurece no hay restaurantes, centros comerciales o entretenimiento – pero el desierto es el lugar perfecto para pasar la noche y olvidarse de todos sus problemas.
Un sitio para visitar sin duda es
Masada: la fortaleza de la gran cima es un lugar apasionante (tome el teleférico al subir y regrese caminando), con impresionantes vistas del desierto y el Mar Muerto en todo su esplendor.
Cómo llegar: Desde Jerusalén, usted puede llegar al Mar Muerto en autobús o un coche alquilado, conduciendo hacia el este en la autopista 1, luego la ruta 90, a lo largo de la costa del Mar Muerto.
Duración de la estadía: Si tiene prisa, dedique un viaje de un día a Masada y el Mar Muerto. Para una visita con más calma, pase una noche en la zona.
Eilat o Tel Aviv
Ahora usted tiene dos opciones: Conduzca hacia el sur por la ruta 90 hacia Eilat, o diríjase hacia el norte en la ruta 31 y únase a la autopista en dirección a Tel Aviv.
Si le gusta el buceo, y encuentra el desierto encantador, conduzca hacia el sur a través del valle de Aravá, es muy recomendable. La ciudad de Eilat ubicada en el sur del país, está llena de hoteles,
restaurantes, bares y
atracciones turísticas, pero su característica principal es el Mar Rojo, con su riqueza marina.
Los arrecifes de coral del Mar Rojo, son algunos de los más bellos y coloridos del mundo, y Eilat tiene una amplia oportunidad de vislumbrar este maravilloso mundo. La Reserva Natural Playa de Coral, en el extremo sur de la ciudad, alberga uno de los arrecifes más hermosos, con un montón de corales y peces multicolores. Algunos otros lugares para bucear recomendados son: las Cuevas, los Jardines Japoneses, los Restos del Satil (un buque de misiles hundido), la Universidad y mucho más. Y puede también nadar y bucear con los delfines en el Arrecife de Delfines.
Cómo llegar: Son casi 120 millas (190 km) desde el Mar Muerto a Eilat, al sur en la ruta 90.
Duración de la estadía: Por lo menos un día.
Ya sea que elijar conducir directamente desde el Mar Muerto, o pasar varios días en Eilat, Tel Aviv sin duda le encantará. Es la ciudad más vibrante y alegre de Israel, justificadamente llamada la Ciudad que Nunca Duerme, está llena de cafeterías, bares y
restaurantes, y sus calles son siempre bulliciosas, día y noche.
Una de las mayores ventajas es la extensión de playas, que se ubican desde los barrios que se encuentran más al norte de la ciudad, hacia Jaffa en el sur.
El largo paseo peatonal marítimo es excelente para caminar o montar bicicleta, para observar a la gente o disfrutar de los hermosos paisajes marinos. Uno de los barrios que no se puede perder, es Neve Tzedek, el primer barrio judío construido fuera de la Antigua Jaffa. Hoy en día, sus callejones estrechos están llenos de pintorescas casas de piedras, galerías, boutiques, cafeterías y restaurantes.
La Antigua Jaffa, se ve claramente desde el paseo peatonal marítimo de Tel Aviv, y es otro lugar fantástico para visitar. El Mercadillo de Jaffa, está lleno de vida con el comercio durante el día, y está envuelto en una atmosfera de deliciosos restaurantes por la noche. Las avenidas verdes de Tel Aviv, especialmente la avenida Rothschild, son ideales para un recorrido a pie o en bicicleta, con las necesarias paradas técnicas para disfrutar de un café.
Cómo llegar: Diríjase hacia el norte desde el Mar Muerto en la ruta 31, luego únase a la autopista 6 (una carretera de peaje) o la ruta 40 que une a Beer Sheva con Tel Aviv. Viniendo de Eilat, el camino más rápido (y más costoso) es volar hacia Tel Aviv, pero conducir puede tomar alrededor de cinco horas.
Duración de la estadía: Uno a tres días.
Jardines Baha'i y Acre
Dirigiéndose al norte de Tel Aviv, y después de 55 millas (90 km) llegará a su primer destino. Los barrios de
Haifa se distribuyen desde sus muelles, subiendo todo el camino hacia la cima del Monte Carmel. Aquí es donde apreciará la belleza de los
Jardines Baha’i, que se extienden a más de la mitad de una milla, arriba de la montaña, desde la Colonia Alemana en el centro de Haifa.
Es un sitio declarado Patrimonio de la humanidad por la UNESCO, estos jardines muy bien cuidados y perfectamente simétricos, incluyen un templo Baha'i de cúpula dorada y 19 terrazas de exuberante vegetación y lechos de flores, fuentes y otros elementos del agua. La vista más célebre de los jardines, es desde la rotonda de la calle Ben Gurion, abajo en la Colonia Alemana (es muy especial en la noche, cuando está muy bien iluminada)).
Desde Haifa, continúe hacia el
norte en la autopista 4 para llegar a Acre. La Ciudad Antigua de Acre, está rodeada por enormes murallas que se hunden directamente en el mar. Estas murallas albergan muchos puntos de interés – Iglesias, mezquitas, museos, el Salón de los Caballeros (Fortaleza Hospitalaria), alegres mercados y mucho más. Deje bastante tiempo para explorar las pintorescas tiendas en el Bazar Turco y los callejones estrechos de los otros mercados, y no se despida de la ciudad sin probar el perfecto humus, en alguno de los restaurantes locales.
Cómo llegar: Haifa está bien conectada a Tel Aviv en autobús, tren o en coche (al norte en la autopista 2), y la misma pasa adelante para llegar a Acre (hacia el norte por la autopista 4).
Duración de la estadía: Usted puede visitar ambas ciudades en un viaje de un día completo (sin quedarse a dormir), y volver a Tel Aviv. Si desea continuar el paseo a Galilea, quédese la noche en Acre o en alguno de los B&B (Zimmers) en la Galilea Occidental.
Galilea
Esta zona frondosa llena de agua, se encuentra en los tramos del norte de Israel. Aquí encontrará todo lo que necesita para unas vacaciones divertidas al aire libre: Altas montañas (la más alta en Israel, en todo caso), montones de bosques, arroyos y manantiales, excelentes oportunidades para observar las aves e incluso practicar el rafting en el Rio Jordán. Para llegar a los rincones más remotos de Galilea, se recomienda alquilar un coche. Aquí están algunos sitios de los que no se puede perder: Las grutas de Rosh HaNikra y algunas de las playas de Galilea Occidental (Betzet y Achziv), el barrio de los Artistas en Safed, el antiguo pueblo de Rosh Pina, el Parque Nacional de la Reserva Natural de Hula (un paraíso para observar a las aves), el parque Tanur Waterfall cerca de Metula, y el Parque Nacional de la Reserva Natural de Tel Dan.